28/2/17

Crítica y verdad por Roland Barthes (resumen)

La “antigua crítica” acusa de impostura a la “nueva crítica”, por repulsión, se descubre que son obras vacías intelectualmente, verbalmente sofisticadas, moralmente peligrosas, y que sólo deben su éxito al esnobismo.

En éste texto teórico, Roland Barthes defiende los ataques de R. Picard dirigidas a la nueva crítica.






15/11/16

La partida - Frank Kafka (microrrelato)

Ordené sacar mi caballo del establo. El criado no me comprendió. Fui yo mismo al establo, ensillé el caballo y monté. A lo lejos oí el sonido de na trompeta, le pregunté lo que aquello significaba. Él no sabia nada, no había oído nada. En el portón me detuvo para preguntarme:
-¿Hacia dónde cabalga el señor?
-No lo sé -respondí-. Sólo quiero irme de aquí, solamente irme de aquí. Partir siempre, salir de aquí, sólo así puedo alcanzar mi meta.
-¿Conoce, pues, su meta? -preguntó él.
-Sí -contesté yo-. Lo he dicho ya. Salir de aquí, ésa es mi meta.

Frank Kafka

7/11/16

¿Y ahora abuelo?

¿Y ahora con quién voy a ver "El Zorro"?
¿Y ahora quién va a dar un grito de emoción cuando vea escenas de acción?
¿Y ahora quién me va a contar anécdotas de peleas con navajas?
¿Y ahora con quién voy a tomar tereré en la vereda en los días de calor?
¿Y ahora con quién voy a caminar por ahí saludando a los vecinos?
¿Y ahora quién me va a recibir todos los días con un "hooola hijo" y alzando las manos casi pareciendo un festejo?
¿Y ahora quién?
¿Y ahora?

Estoy como decías vos "tranquilo y feliz", tranquilo porque sé que estas con tu mamá, y feliz porque la vida me eligió para que sea tu nieto.

1/11/16

La elección tardía - Eduardo Liendo (microrrelato)

A los veinte años decidió rebelarse con la fatalidad del azar. Comprendió que la casualidad era una maldición, la negación de toda verdadera libertad. Había meditado intensamente en una terrible reflexión de Séneca: La casualidad cuenta mucho en nuestras vidas porque vivimos por casualidad. Alguien -pensó con suficiencia- debe enfrentarse al caos, no debo ceder a la arbitrariedad, ninguna fuerza ajena a mi propia determinación regirá mi destino.
Entró en su habitación y durante días y noches de intensa creación, escribió el futuro Diario de su vida; en sus páginas no dejó espacio para lo fortuito, llenó las horas, y los minutos de las horas y los segundos de los minutos y las fracciones de los segundos. Escogió minuciosamente sus hábitos, expectativas, sueños, coitos, sorpresas, gestos, viajes, accidentes, pesadillas, enemigos, visiones; nada olvidó, ni siquiera su postre predilecto. Sólo vaciló ante su muerte, ningún fin le parecía justo para un hombre libre, para quien se atrevía a desafiar resueltamente cualquier intromisión del azar. Por eso, dejó en blanco la última página del Diario hasta encontrar la justa solución.
Así venció al caos, metódica, inexorablemente, se cumplió su existencia de acuerdo a la suerte que se había señalado. Ningún hombre, por elevado que fuese su rango o la grandeza de sus hazañas, fue más soberano. Sólo él había derrotado a los caprichosos dioses, sus egoísmos, sus cíclicos humores, sus insoportables injerencias.
Fue infinitamente libre para escoger su muerte, pudo sumirse en una meditación eterna sobre el dejar de ser, el ser otro, el no ser ya. Repasó todas las posibles formas de la cesación de la vida, las malas y las buenas muertes, las dulces, las neutras y las insufribles.
Entonces, asumió la tardía determinación, abrió el Diario y escribió en la página vacía: "Me muero de fastidio". Sobre la silla quedó un esqueleto ensimismado.

Eduardo Liendo

Extraído de: Liendo, Eduardo. (1992). "La elección tardía". El cocodrilo rojo. Caracas, Venezula: Monte Ávila.

29/10/16

Preámbulo a las instrucciones para dar cuerda al reloj - Julio Cortázar (microrrelato)

Piensa en esto: cuando te regalan un reloj te regalan un pequeño infierno florido, una cadena de rosas, un calabozo de aire. No te dan solamente el reloj, que los cumplas muy felices y esperamos que te dure porque es de buena marca, suizo con áncora de rubíes; no te regalan solamente ese menudo picapedrero que te atarás a la muñeca y pasearás contigo. Te regalan -no lo saben, lo terrible es que no lo saben-, te regalan un nuevo pedazo frágil y precario de ti mismo, algo que es tuyo pero no es tu cuerpo, que hay que atar a tu cuerpo con su correa como un bracito desesperado colgándose de tu muñeca. Te regalan la necesidad de darle cuerda todos los días, la obligación de darle cuerda para que siga siendo un reloj; te regalan la obsesión de atender a la hora exacta en las vitrinas de las joyerías, en el anuncio por la radio, en el servicio telefónico. Te regalan el miedo a perderlo, de que te lo roben, de que se te caiga al suelo y se rompa. Te regalan su marca, y la seguridad de que es una marca mejor que las otras, te regalan la tendencia a comparar tu reloj con los demás relojes. No te regalan un reloj, tú eres el regalado, a ti te ofrecen para el cumpleaños del reloj.

Julio Cortázar

Extraído de: Cortázar, Julio. (1962). "Preámbulo a las instrucciones para dar cuerda al reloj". Historias de cronopios y famas. Madrid: Alfaguara.

28/10/16

Dross cuenta 3 historias de terror X (narración)

¡Viernes! ¿Viernes de siluetas? No. Definitivamente, No. Hoy es el día de Dross Rotzank y sus videos. Hoy toca las narraciones perturbadoras de tres historias de terror. El primero tiene el título de Domingo triste, el segundo, Lo que acecha en los campos y el tercer, y además, famosísimo relato, se titula Suicide mouse. ¡Disfruten!

Dross cuenta 3 historias de terror X

27/10/16

Texto y Enunciado. La subjetividad en el lenguaje + consigna

Se llama enunciador a aquél que produce un texto desde algún lugar específico, desde su saber o desde determinada experiencia. 
La formalidad propia de los textos académicos produce un ocultamiento de las marcas propias de la enunciación y de la oralidad, aunque ésta siempre está presente. Un texto expositivo construye su discurso intentando la objetividad, para ello usa una terminología específica, cita sus fuentes, respeta las normas de escritura, muestra conocimiento del tema.
Los tipos de textos, propios de la argumentación o del ámbito de la opinión, poseen una marcada subjetividad que se evidencia a partir del uso de adjetivos calificativos, de pronombres personales y demostrativos, de adverbios temporales y espaciales, en tanto que ciertos verbos expresan ciertas actitudes frente a un tema como, por ejemplo: creer, opinar, dudar, sospechar, sostener, intuir, etc.-