Los textos
argumentativos se caracterizan porque el emisor los produce para expresar su opinión y que el receptor
comparta su punto de vista. Para ello, emite un juicio sobre algo (un objeto,
un concepto o un hecho) o alguien y luego desarrolla las causas que lo llevan a
pensar así, es decir, fundamenta su opinión por medio de series de argumentos.
Para producir este tipo textual, hay que tener en cuenta estos componentes que hacen a su
estructura:
- · Argumentos: son las causas o las razones que justifican la tesis (opinión) del emisor, por eso, para introducirlas hacen uso de los recursos argumentativos.
- · Tesis: es el punto de vista del emisor sobre un tema determinado, es decir, su opinión y sus valoraciones. Cuando se argumenta es conveniente enunciarla claramente. La opinión aparece formulada en la introducción y se la retoma para desarrollarla en la conclusión.
- · El discurso subjetivo: es aquel en que el sujeto manifiesta sus opiniones, evaluaciones, apreciaciones, etc. Por ejemplo: “me parece muy feo”, “tiene un gusto horrible”, “es simpático”, “es buena onda”.
- · Subjetivemas: se tratan de las palabras (sustantivos, adjetivos, adverbios y verbos) que son portadoras de significados subjetivos.
Para lograr el
efecto persuasivo característico del texto argumentativo, se deben emplear
distintos recursos, estos
son:
- · Ejemplos: hacen más comprensibles los argumentos y muestran situaciones similares a la que se sostiene en la tesis. Por medio de estos, se refuerza la afirmación o juicio y adquiere un carácter más general.
- · Cita directa: en los textos argumentativos, las citas de personas prestigiosas o de fragmentos de textos apoyan la tesis del emisor.
- · Comparaciones: al comparar ponemos en relación dos elementos, seres, cualidades, etc. Establecemos entre ellos alguna relación: de semejanza, de diferencia, de superioridad, de inferioridad. Es fundamental, entonces, con que elegimos comparar algo, porque al hacer estaremos valorando o descalificando al segundo término.
Cabe aclarar
que existen distintos tipos de textos argumentativos, por ejemplo, en los
diarios: el editorial, el artículo de opinión, la carta de lectores, etc.
Contrario es el caso en donde el emisor expresa su opinión en un texto
académico, a este tipo de escrito se lo denomina ensayo.
Si bien los ensayos se refieren a
diversos temas, todos ellos poseen una estructura similar, como otros tipos de
textos. Y el aprendizaje de dichas estructuras nos permite una mejor
comprensión de ellos.
Aprender a argumentar es muy importante, ya que intercambiar opiniones
es más valioso que discutir, porque de este modo pueden surgir acuerdo.
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